21/06/2025

China y América latina: visitas mutuas, oportunidades compartidas | Opinión



En el mundo de hoy, lleno de turbulencias e incertidumbres, China ofrece
una certidumbre. China mantiene invariablemente la política de apertura al
exterior
, lo que forma parte del esfuerzo por un desarrollo de alta calidad sobre la
base de los éxitos obtenidos durante más de cuatro décadas desde finales del año
1978. Una de las muestras fehacientes de esta firmeza consiste en la exención de
visado y una serie de arreglos y medidas para facilitar el intercambio de personal
con el extranjero
. Como última noticia conocida de la Cuarta Reunión Ministerial
del Foro China-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y
Caribeños), celebrada hace poco en Beijing, esta facilidad se extiende a América
Latina y el Caribe (ALC), el continente geográficamente más lejano de China.
China ha decidido aplicar la política de exención de visado para cinco países de
ALC como primer paso para luego ampliar su cobertura a países de la región en
momentos oportunos.

A partir del 1° de junio de 2025 hasta el 31 de mayo de 2026, los
ciudadanos titulares de pasaportes ordinarios de Brasil, Argentina, Chile, Perú y
Uruguay podrán ingresar a China sin necesidad de visado, sea por motivos de
negocios, turismo, visitas familiares, intercambios o tránsito, por un período de
hasta 30 días. Para muchos habitantes de ALC, China es un mundo desconocido y
misterioso. Más vale ver una sola vez que oír cien veces. China, con sus brazos
abiertos, les da la bienvenida a los amigos provenientes de la región ALC. Gracias
a los acuerdos con diversos países del mundo sobre la exención mutua de visado y
visas de múltiples entradas por varios años
, así como las prácticas de China en
la exención unilateral de visa, la exención de visa para tránsitos hasta 240 horas, y
la optimización del procedimiento y los requisitos para la tramitación de visa y el
control sobre la entrada y salida del país, se ve un notable y creciente flujo de
pasajeros que trascienden la frontera

En 2024, el número de extranjeros que
entraron en China sin necesidad de visado registró un aumento interanual del
112,3 por ciento.
Tan solo en el primer trimestre de este año, esta cifra subió en un 33,4 por ciento.
Durante los cinco días de vacaciones del Día Internacional de los Trabajadores,
380 mil extranjeros ingresaron exentos de visa, lo que significa un incremento
interanual del 72,7 por ciento. Los turistas extranjeros entusiasmados por «China Travel»,
que se ha hecho viral en las plataformas de redes sociales, recorren todos los
rincones del país para descubrir una China pujante y plural, repleta de paisajes
naturales, reliquias históricas, tradiciones culturales, delicias gastronómicas,
vibraciones de la vida cotidiana, dinamismo moderno e ímpetu de desarrollo. No
faltan influencers o blogueros, como el estadounidense IShow Speed y el español
Luis Damián Moreno, quienes comparten sus experiencias en China con millones
de seguidores mediante transmisión en vivo y videos. 

Hacer compras es una «tentación» irresistible, especialmente si uno puede disfrutar de pagos móviles
convenientes y la devolución instantánea de impuestos. El año pasado, los turistas
extranjeros gastaron en China 94,2 millones de dólares, con un aumento interanual
del 77,8 por ciento. Los comerciantes también llegan a China con mayor facilidad para
participar en las ferias y reunirse con sus socios.
La 137ª edición de la tradicional
Feria de Cantón, concluida el pasado 5 de mayo en Guangzhou, logró un nuevo
récord histórico en varios indicadores. Los compradores extranjeros, provenientes
de 219 países y regiones, totalizaron 288.900 personas y las transacciones de
exportación intencionales in situ ascendieron a 25.440 millones de dólares, con
respectivos aumentos interanuales del 17,3 por ciento y 3 por ciento. 

Los atractivos de China son
ilimitados. Siendo la segunda economía del mundo y el principal socio comercial
de más de 150 países y regiones, China aporta alrededor del 30 por ciento del crecimiento
económico
mundial. Tiene más de 1.400 millones de habitantes y el mayor grupo
de renta media del mundo. Las reservas de divisas superan los 3,2 billones de
dólares. Con un sistema industrial completo, China es un eslabón clave de las
cadenas industriales y de suministro globales. En el primer trimestre del año
presente, el PBI registró un crecimiento interanual del 5,4 por ciento y el valor agregado
de las industrias manufactureras de alta tecnología, un aumento del 9,7 por ciento,
evidenciando una buena tendencia del funcionamiento económico del país. 

Para los
analistas y empresarios, China, con una base económica sólida, fuerte resiliencia y
enorme potencial de desarrollo, es fuente de oportunidades. Por eso, ignorar el
mercado chino equivale a renunciar a las entradas para participar en el crecimiento
en el futuro. Tal como dijo Confucio: «Un hombre de virtud, cuando se desarrolla y
procura el éxito, también trabaja para desarrollar a los demás y ayudarles a tener
éxito». Nutrida de las culturas tradicionales y con una visión global, China aboga
por el concepto de la comunidad de futuro compartido de la humanidad. Frente al
unilateralismo, el proteccionismo y la intimidación económica que inquietan al
mundo, China apuesta por la solidaridad y la colaboración entre las naciones para
salvaguardar el multilateralismo y defender la equidad y la justicia internacionales.

Mediante la cooperación internacional, busca un desarrollo de alta calidad bajo
condiciones de apertura de alto nivel, brindando nuevas oportunidades al desarrollo
global con sus logros en el proceso de materializar la modernización china. China
proporciona certidumbre al mundo. Caminar junto con China es avanzar hacia el
futuro.

A gran diferencia de los siglos pasados, marcados por las travesías de las naos
de China en el siglo XVI y la presencia de grupos de migrantes chinos en
ALC en el XIX, las relaciones entre China y ALC han pasado la prueba del tiempo
y los cambios internacionales y hoy se encuentran en una nueva etapa. Se
caracterizan por la igualdad, el beneficio mutuo, la innovación, la apertura y el
bienestar para los pueblos. Como miembros de la gran familia del Sur Global, China y ALC comparten los
mismos anhelos de desarrollo y se solidarizan en el escenario internacional para
defender los intereses comunes. Las cooperaciones prácticas se vienen
profundizando en ámbitos como comercio, inversión, finanzas, ciencia y
tecnología e infraestructura, trayendo beneficios tangibles a los pueblos. China es
el principal socio comercial de ALC y tiene firmado con varios países de la región
el tratado de libre comercio. 
El año pasado, el volumen comercial entre China y
ALC superó los 500 mil millones de dólares, más de 40 veces superior al
registrado a inicios del siglo XXI. 

En el marco de la construcción conjunta de la
Franja y la Ruta de alta calidad, los más de 200 proyectos infraestructurales
ejecutados han generado millones de puestos de trabajo. La cooperación satelital y
la construcción del Puerto de Chancay son casos ejemplares de los numerosos
proyectos entre ambas partes. Los intercambios culturales se han vuelto cada vez
más enriquecidos, promoviendo una mayor comprensión entre los pueblos. Como resultado de dicha Reunión Ministerial, China y ALC lanzaron la
Declaración de Beijing y el Plan de Acción Conjunto China-CELAC para la
Cooperación en Áreas Clave (2025-2027), alcanzando importantes consensos y
más de un centenar de proyectos de cooperación. China anunció emprender cinco
programas, referentes a la solidaridad, el desarrollo, las civilizaciones, la paz y los
pueblos, y 20 medidas para apoyar el desarrollo de los países miembros de la
CELAC. En los próximos tres años, China ejecutará 300 proyectos de bienestar «pequeños y hermosos» en ALC, y ofrecerá a los países miembros de la CELAC
más de 15 mil becas y oportunidades de formación, para que más estudiantes,
profesores y profesionales puedan visitar China y completar su estudio. 

Sin duda,
las vinculaciones entre China y ALC han presentado un panorama
multidimensional sin precedentes, cuyo acelerado desarrollo requiere más
contactos, visitas e intercambios, lo que supone un reto importante para ambas
partes en el sentido de reajustar sus respectivas políticas referentes al control
fronterizo yel visado. En la actualidad, China tiene suscritos con muchos países de
ALC acuerdos sobre la exención mutua de visado para portadores de pasaportes
diplomáticos y de servicio. Y ha hecho con Argentina y Brasil respectivos arreglos
sobre la emisión mutua de visas de múltiples entradas y de hasta 10 años de
validez. Pero esto ya no es suficiente para cubrir la necesidad. Desde la perspectiva
de la parte china, los empresarios que van a ALC para participar en negociaciones
y reuniones a veces se ven obligados a suspender su viaje por no obtener a tiempo
el visado del país destino. El personal de empresas chinas enviado a trabajar en
ALC para proyectos de cooperación tienen que esperar meses e incluso más de un
año para obtener el visado. 

Los turistas chinos no quieren que su entusiasmo por
conocer otro continente se desgaste durante los cuatro o cinco meses de
preparación documental y espera del visado. Aspiran a políticas de visado más flexibles y agilizadas y la tramitación de
documento mejorada de la parte de ALC. Desean las mismas facilidades con que los
viajeros de ALC pueden disfrutar desde la parte china: exención de visado,
presentación directa de documentos sin cita previa, suspensión de toma de huellas
dactilares para personas determinadas, simplificación de formularios de solicitud
de visado, reducción o exención de costos de visado y papeles requeridos, y
recepción y emisión expeditas de visados, entre otras. Se necesitan dos manos para
aplaudir. Las facilidades recíprocas son un lubricante que hace fluidas las
relaciones y genera resultados Ganar-Ganar. Con las visitas mutuas de personas
cada vez más frecuentes, se mejora el conocimiento entre los pueblos y se
acelera la movilización de bienes, capitales, tecnologías y servicios,
contribuyendo a la recuperación económica y el progreso social de ambas
partes, de manera que las relaciones se vuelven consolidadas y
profundizadas. 

Como socios de cooperación y compañeros que navegan en el mismo barco
hacia nuevos horizontes, China y ALC deben atesorar las oportunidades y, con más
valentía y sabiduría, aplicar más políticas y medidas efectivas para facilitar e
intensificar el intercambio de personal, forjando un orden sano, expedito, ágil y
eficiente en lo referente a visitas mutuas, con miras a fomentar la cooperación en
diversas áreas entre ambas partes y garantizar la navegación segura y sostenida del
barco de la comunidad de futuro compartido China-ALC. Juntos, China y ALC,
podrían aportar certidumbre a este mundo turbulento.



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