Continuando con una actividad que se inició a fines del año anterior, la “Mesa Ecuménica por la democracia, la vida y el bien común” –un organismo interreligioso que reúne a representantes de diferentes credos– volvió a congregarse pacíficamente como cada miércoles frente al Congreso Nacional, para respaldar las reivindicaciones de los jubilados sumando a una iniciativa similar lanzada por la mesa de organismos defensores de los derechos humanos y para pedir por el fin“el genocidio al pueblo palestino”,. Con la presencia del Premio Nobel de la Paz, Adolfo Perez Esquivel, de Tilda Rabi y Leticia Garziglia integrantes del Programa Ecuménico de Acompañamiento a Palestina e Israel (PAEPI) del Consejo Mundial de Iglesias, el acto puso su foco de atención en “el genocidio al pueblo palestino”, una “realidad sobre la que debemos orar y actuar” según lo dijeron los organizadores.
Junto a la consigna de que “los derechos de nuestros adultos mayores están siendo cruelmente pisoteados por el Estado y debemos asumir con firmeza sus justos reclamos”, la oración ecuménica se hizo bajo el lema “por las y los jubilados/as y el pueblo que sufre. Por la paz en el mundo y en solidaridad con el pueblo palestino”.
Luis María Alman Bornes (MEDH) abrió el encuentro denunciando que “los ataques del gobierno de Israel en Gaza dejan miles de personas muertas, heridas, desaparecidas, y millones desplazadas, heridas sin atender, con hambre, sin hogar”. El dirigente ecuménico dijo que “en Cisjordania la violencia de los colonos y el ejército se ha incrementado a nivel nunca antes vistos”. Subrayó que “el bloqueo de agua, alimentos y medicamentos constituye una acción prohibida por el derecho internacional” y agregó que “los organismos de derechos humanos, como así también las comunidades de fe no podemos ser indiferentes”.
Pérez Esquivel, hizo referencia al sufrimiento del pueblo palestino y citó la frase conocida de Martin Luther King: “lo preocupante no es la perversidad de los malos, sino la indiferencia de los buenos» para denunciar a la Unión Europea “que no sólo sabe del genocidio contra el pueblo palestino sino que continúa suministrando armas a Israel”.
La “Mesa ecuménica” reúne a católicos y cristianos de diferentes trayectorias, pastores, ministros, sacerdotes, religiosos y laicos de organizaciones basadas en la fe. Está integrada por la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE), Servicio Paz y Justicia (Serpaj), Comisión Argentina para Refugiados y Migrantes (CAREF), Pastoral Social Evangélica (PSE), Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH), Curas Villeros, Curas en Opción por las y los Pobres (COPP), Fundación Hora de Obrar y la Red Nacional de Mujeres Argentinas Construyendo Comunidad.
En el transcurso del acto los manifestantes denunciaron que “es indignante el silencio cómplice del gobierno argentino ante el asedio a Gaza, donde 1.9 millones de personas fueron forzadas a desplazarse múltiples veces a campamentos sin condiciones mínimas de vida y que también son objetos de bombardeos”.
Según información aportada por el Ministerio de Salud de Gaza, más de 55 mil personas han sido asesinadas, incluyendo cerca de 17 mil niñeces; 132 mil personas han resultado heridas, y más de 8.000 están desaparecidas bajo los escombros. Según la Mesa Ecuménica “más de 550 personas han sido asesinadas por el ejército israelí mientras intentan reclamar ayuda alimentaria”. Considera además que “el bloqueo de agua, alimentos y medicamentos constituye un castigo colectivo prohibido por el derecho internacional” y recuerda el agrupamiento interreligioso que “la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha advertido que Israel puede estar cometiendo actos de genocidio, definidos por la Convención de 1948 como ‘intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso’ «.
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