Celia Agüero Pereda
Santander, 15 sep (EFE).- El director, guionista y productor Isaki Lacuesta ha asegurado que es «sorprendente» poder terminar de rodar y editar una película y ha considerado que hay que abordarlas como si fuera la última, porque «igual lo es».
«Que las películas existan es sorprendente, y lo normal es que salgan mal y no las vea nadie», ha destacado en una entrevista con EFE este cineasta que ha recibido, junto a Isa Campo, el Faro de Honor Carlos Saura del Festival de Cine de Santander.
Lacuesta cree que obtener premios en el sector audiovisual es casi una cuestión estadística porque «hay más premios que películas», y ve los galardones como «un juego» que ha sido inventado para promocionar los filmes.
«Hace que las películas salgan en los medios, que se hable de ellas, se discuta, incluso que se hable para mal. Y eso es bueno y funciona, pero está bien no perder la vista de que es un juego, que la películas no pueden competir nunca, es absurdo», ha asegurado.
Cree que si un cineasta se toma demasiado en serio ganar premios es «ridículo», aunque reconoce que es bonito que compañeros de oficio les digan, a través de los premios, que «sigan un rato mas».
«En el cine se han inventado esto de los premios pero es una pena que no exista en el profesorado o en los hospitales o en los trabajos realmente importantes, que la sociedad les dijéramos: ¡joder qué bien lo que hacéis, qué importante, seguid, por favor!», ha añadido.
A este guionista y director catalán fue el cine el que le «lió» porque de pequeño quería ser escritor, pero pensó que el séptimo arte abarca todas las vocaciones y que podía ser una forma de hacer literatura, música, teatro, pintura, arquitectura, e incluso «hacer el payaso».
«El cine lo que pasa es que es muy adictivo, siempre uno continúa. Se me ocurren pocas cosas tan bonitas como inventar historias y contar cuentos y de repente imaginarte una escena y que sea factible hacerla», ha dicho Lacuesta.
Para él, el cine es un oficio «muy bonito» porque puedes llevar acabo «fantasías absurdas».
De repente puedes imaginarte a un tipo entrando en un avión abandonado, situado en un solar, y que ese avión en realidad sea un bar. Y que se pueda hacer y llevarlo acabo es «muy mágico».
A su juicio, el cine español está en el punto más bonito con la «extrema diversidad» que hay, y porque es «muy complicado» que a un espectador cualquiera no le guste algo de lo que se hace.
«Creo que si tienes curiosidad puedes encontrar de todo, desde las películas extremadamente valientes de Andrés Duque o Virginia García del Pino, hasta el cine de J. Bayona pasando por todo tipo de sensibilidades», ha subrayado.
Además, Lacuesta cree que hay un diálogo intergeneracional e internaciona, algo que antes no ocurría porque siempre, a su juicio, ha habido una tendencia a «matar lo que han hecho los padres y luchar contra generaciones anteriores o ignorarlas».
El cineasta también cree que existe tanto diálogo que llegar a hablar del cine español en términos nacionalistas termina siendo «un poco falso» porque todo está muy mezclado.
Isaki Lacuesta tiene una dilatada y exitosa carrera y entre los múltiples galardones que ha recibido se encuentran el Goya al mejor guión adaptado por ‘Un año, una noche’ y dos Conchas de Oro del Festival de Cine de San Sebastián por ‘Los pasos dobles’ y ‘Entre dos aguas’. EFE
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